Humedales: Fuentes de Vida amenazadas de muerte
Arroceras sin control que secan lagunas en Corrientes, peces con plásticos en el Paraná, urbanizaciones sobre bañados, incendios provocados para expansión ganadera.
Son algunos ejemplos de modelos de producción extractivos que ponen en riesgo la Vida de los Humedales en nuestra región.
Estas fuentes de agua dulce, que amortiguan sequías e inundaciones y mitigan el cambio climático, requieren de una urgente ley nacional que las proteja.
¿Por qué son importantes?
Los Humedales son zonas o terrenos inundables, bañados por esteros, lagunas y ríos. Entre los más conocidos se encuentran los Esteros del Iberá, el Delta del Paraná, el Sitio Jaaukanigás en el norte santafesino, entre otros.
Acerca de su importancia, Alejandro Giraudo, biólogo del CONICET, explicó:
“Los humedales son reservorios de agua dulce y de biodiversidad, fundamentales para el equilibrio ambiental y el desarrollo de actividades humanas.
Proveen de agua a las comunidades y son fuente de vida para múltiples especies vegetales y animales.
Amortiguan las sequías e inundaciones, actuando como esponjas, que absorben el agua de las lluvias y las filtran lentamente en el suelo, permitiendo la recarga de los acuíferos.
Además, son importantes captadores de dióxido de carbono, que es el principal gas de efecto invernadero que provoca el cambio climático.”
Humedales bajo presión
Acerca de las principales amenazas que sufren los humedales en nuestro país, Giraudo detalló: “El problema mayor es el drenado y las canalizaciones que se realizan para secarlos, para transformarlos en tierras agrícolas o urbanizaciones.
También está la permanente contaminación de sus aguas, provocada por el uso masivo de agrotóxicos, líquidos cloacales, efluentes industriales y basuras. Recientemente, se encontraron microplásticos en la carne de peces del río Paraná. Todo esto va provocando la muerte lenta de los humedales.”
En Corrientes
En esta provincia, un colectivo de organizaciones viene denunciando hace tiempo los modelos productivos que ponen en riesgo la vida de los humedales.
Cristian Píriz, integrante de “Guardianes del Iberá” explica: “El crecimiento sin control de las forestaciones de pinos y eucaliptos, presiona sobre los ecosistemas extrayendo enormes cantidades de agua, secando lagunas y arroyos.
Además, estos monocultivos son altamente inflamables y se convierten en “caldo de cultivo” para la multiplicación de los incendios en nuestra provincia, que ya devoraron más del 12% del territorio”.
“Otro problema, agravado por la sequía que ya lleva tres años, es que algunas arroceras, comienzan a extraer agua en forma ilegal para sus cultivos. provocando la seca de lagunas y cursos de agua.
Esto ocurrió a fines del año pasado en el rio Corrientes y el Miriñay.
Ante denuncias de productores, la Fiscalía Rural y Ambiental de Paso de Los Libres constató que algunas arroceras extraían agua con gigantescas bombas, de ríos provenientes de los esteros del Iberá, ocasionando la seca del curso de agua y provocando la destrucción de toda la biodiversidad. Estas actividades constituyen delitos de usurpación de aguas, que son poco controlados por el Gobierno”.
¿Qué podemos hacer?
Argentina cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5% de la superficie). Pero los datos de pérdidas son alarmantes.
A nivel mundial en los últimos 50 años se perdieron el 35% a un ritmo tres veces mayor que los bosques.
Frente a este turbio panorama, algunas experiencias demuestran que es posible revertir esta situación:
El Instituto de Cultura Popular (INCUPO) junto a diferentes instituciones educativas, el INTA, organizaciones locales, Municipios del norte santafesino y la Secretaria de Ambiente de Santa Fe, trabajan desde hace más de dos décadas en el CIM: Comité de Manejo del Sitio Ramsar Jaaukanigás “Gente del agua”, cuyo objetivo es: “La elaboración de planes de manejos sustentables para la zona, el aporte de contenidos ambientales para las escuelas primarias y secundarias, cursos de capacitación y distribución de materiales audiovisuales para conocer y conservar la naturaleza y la cultura del Río Paraná”.
El sitio Ramsar Jaaukanigás, junto a 23 sitios similares en nuestro país, marcan un camino de desarrollo sustentable.
Por su parte, el colectivo de organizaciones ambientales de Corrientes viene trabajando en la sensibilización y concientización de la sociedad sobre la importancia de los Humedales, a través de actividades artísticas como recitales, pintadas y proyección de videos, en diferentes plazas y paseos de la provincia.
En cuanto a la creación de políticas públicas que promuevan su protección, nuestro país lleva más de 10 años debatiendo en el parlamento una ley que regule las actividades en los humedales.
La Multisectorial por los Humedales, que nuclea a más de 380 organizaciones impulsa un Proyecto de Ley de Protección a los Humedales.
Acerca de este tema Alejandro Giraudo explicó que “a fines del año pasado, dos proyectos tuvieron dictamen en las comisiones. Se requiere entonces, que los legisladores puedan tratarlos en el próximo período de sesiones legislativas, logrando acuerdos para llegar a una ley de presupuestos mínimos, basada en conocimientos científicos.
Sobre todo, superando los intereses de determinados sectores productivistas. Haciendo entender a esos sectores, que no se puede matar la “gallina de los huevos de oro”.
Sin humedales no se puede desarrollar ninguna actividad económica. El agua es Vida y es un derecho humano esencial.”
Video actividad realizada por el Día Mundial de los Humedales, el 2 de febrero en Plaza Vera, capital correntina, organizada por la Asamblea Basta de quemas
Junto a los campesinos y pueblos indígenas
En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí.