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Desde INCUPO expresamos nuestra preocupación ante las medidas presentadas durante la última semana por el actual Gobierno Nacional incluidas en el DNU 70/2023 como en el llamado Proyecto de Ley Ómnibus, en particular en relación a aquellas que atentan contra la soberanía alimentaria y la protección de los recursos naturales.

Consideramos que tales medidas deberían comprender las diversas y desiguales realidades existentes en nuestro país, en las que agricultores familiares y poblaciones indígenas se encuentran en clara situación de desventaja para participar en un contexto regido por las reglas del libre mercado y poder competir con los intereses de acumulación propia de las grandes empresas. Esta situación se debe, en parte, a años de abandono de estos sectores y comunidades por parte de las políticas públicas en distintos niveles de gobierno.

La producción y el abastecimiento interno de alimentos sanos depende de agricultores familiares y pequeños productores. Más que acentuar aquel abandono y poner en riesgo la existencia misma del sector, creemos necesario apoyar con las herramientas y la infraestructura necesaria para que quienes trabajan produciendo los alimentos que llegan a la mesa de los argentinos puedan, de una vez, lograr el reconocimiento que merecen y fortalecerse en las tareas que llevan en el campo día a día y con gran voluntad y esfuerzo; contribuyendo de ese modo a un desarrollo inclusivo, que no sea para algunos, sino para el país.

Son estas poblaciones además las que habitan contextos rurales y trabajan allí comprometidos con el cuidado de la Tierra, garantizando la preservación de los ecosistemas y de la vida, que también debemos fervientemente proteger, tanto desde lo político en términos de soberanía, como desde lo ambiental, como base para la existencia.

Finalmente, llamamos a fortalecer la democracia, reivindicamos las políticas basadas en el diálogo, la escucha de la pluralidad que es constitutiva de nuestro vasto país, y en el respeto de las instituciones para generar acuerdos legítimos que, esperamos, se orienten a un verdadero bien común.