Jóvenes por «un campo con campesinos»
Frente al creciente despoblamiento rural, jóvenes campesinos del norte argentino apuestan a la búsqueda de alternativas de producción y de vida en sus territorios.
A través de organizaciones, y del apoyo de instituciones, impulsan el agregado de valor a su producción y la venta local, generando oportunidades de trabajo y desarrollo comunitario.
Corrientes: “Con la ayuda de la organización y los vecinos”
“Por la situación económica tuve que ir a Buenos Aires. Probé 8 meses trabajando como ayudante de carnicero con mi tío. Me trataron bien, pero igual no me hallé en la ciudad. Dije “nunca más”. Decidí volver y seguir trabajando en el campo, en lo que me gusta y sé hacer: cultivar la tierra. Acá encontré la ayuda de la organización y la mano de los vecinos para seguir adelante”.
El testimonio de Jorge Benítez, joven productor de la zona de Saladas, Corrientes, se parece al de tantos que, por falta de oportunidades, abandonan su territorio.
Según el censo de 2010, el 92% de la población argentina vive en las ciudades. Cifra superior a la media mundial de 54%. Y según datos oficiales, en los últimos años el éxodo de las familias rurales sigue en aumento.
¿Es posible cambiar esta situación? El relato del joven correntino muestra algunos caminos.
A través de la Asociación de Productores de Saladas, que lleva más de dos décadas, Jorge pudo diversificar su producción y mejorar sus ventas mediante dos ferias que funcionan en la ciudad.
Silvana Flores, flamante presidenta joven de la organización explica: “Tratamos de apoyar a los jóvenes en sus diferentes emprendimientos. Entre ellos la producción de harina de maíz y derivados, para venta en las ferias y elaboración de comidas tradicionales como sopa paraguaya, mbaipuy y borí borí.
En cuanto al apoyo de las instituciones Silvana detalló “Trabajamos con INCUPO, quien nos asesora en la producción agroecológica y nos facilita el acceso a las máquinas para obtención de harina. También recibimos apoyo del INTA, INAFCI, CÁRITAS y del Municipio, quién nos cedió los locales para las ferias, el procesamiento del maíz y la elaboración de comidas”.
Al momento de señalar las principales dificultades, Silvana explica “la falta de tierras, es la principal, ya que trabajamos en terrenos de nuestros padres, y cada año alcanza para menos. También es necesaria una educación que sirva para que los jóvenes puedan desarrollarse en el campo. Que brinde conocimientos para mejorar nuestra comunidad”.
Formosa: El amor al campo y su libertad
“En el campo hay muchas cosas que te juegan en contra: el clima, la falta de recursos, pero si le buscas la vuelta se puede salir adelante”, explica Micaela Gómez, madre de un niño y otro en camino. Junto a su esposo y familia trabajan la tierra en Colonia El Alba, produciendo verduras y carne de cerdo. Productos que luego venden en El Colorado, a través de la Asociación de Feriantes de esa localidad del sur formoseño.
“Tratamos de producir lo más natural posible, sin tantos químicos. Y esto la gente lo valora. Por eso nos buscan cada vez más, enviando sus pedidos a través de mensajes o visitándonos en nuestra feria”, detalla Micaela.
A la hora de valorar la vida en el campo señala: “Amo la vida en el campo. Aquí somos dueños de nuestro tiempo y hacemos lo que nos gusta. Tenemos varios proyectos para seguir creciendo de a poco: construir nuestro local de ventas, mejorar la producción de alimentos, manejando nuestros tiempos y nuestra libertad.”
La Asociación de Feriantes cuenta con el apoyo de INCUPO y de otras instituciones como el Municipio local.
A su vez, Micaela participa de los encuentros regionales de jóvenes, impulsados por INCUPO con el objetivo de favorecer el intercambio y la búsqueda de alternativas productivas.
Santiago del Estero: “Jóvenes partícipes de su comunidad”
“Aquí tienes tintura de tusca, para desinfección de ombligo de los cabritos recién nacidos, y tintura de eucaliptus y chañar para curar el “moquillo”, preparados que aprendimos a hacer en la EFA”, explica Juan, estudiante de la Escuela de la Familia Agrícola Avellaneda, de la zona de Añatuya, mientras nos comentan su experiencia
de producción de medicinas naturales para sanidad de cabritos de familias de su zona.
Lo hacen, acompañados por técnicos de INCUPO, que desde hace décadas impulsa la “Ganadería agroecológica”, con alimentos y medicinas provenientes del monte, para la producción de carnes sanas y de alto valor nutricional.
“La experiencia tiene tres actores” aclara Sergio “pajarito” Parra, técnico de INCUPO: “La organización campesina, la escuela EFA y el INCUPO. Combinamos los tres saberes. Los jóvenes hacen el trabajo de enfermería veterinaria, pero en el fondo es una experiencia donde se busca que los jóvenes participen e incidan en su comunidad”.
La cría de cabritos en forma agroecológica, y su venta en el mercado local, es una alternativa económica para los jóvenes y las familias campesinas de la zona.
Una actividad potenciada por INCUPO a través de la incorporación de tecnologías para elaboración de alimentos balanceados, despostado de cabritos y envasado al vacío de los cortes para facilitar su comercialización, entre otras.
Desafíos para una nueva ruralidad
El acceso a la Tierra, la Educación, Salud y Comunicaciones para las familias campesinas, son deudas históricas que el estado Argentino debería saldar para frenar el éxodo rural.
Por su parte, INCUPO, junto a organizaciones campesinas del norte argentino trabaja desde hace décadas en busca de alternativas que favorezcan el arraigo en los territorios: Promoviendo la producción agroecológica de alimentos, incorporando tecnologías para el agregado de valor de las producciones y articulando con instituciones académicas y del estado para la concreción de proyectos de desarrollo sustentable.
El desafío de un “Campo con Jóvenes Campesinos” está planteado.
Junto a los campesinos y pueblos indígenas
En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí.