fbpx

¿Qué hace INCUPO en Chaco?

4 Sep 2024 | INCUPO

En una provincia asolada por desmontes ilegales y modelos productivos que destruyen el ambiente y expulsan a las familias del medio rural, INCUPO apuesta a la construcción de propuestas sustentables, que ayudan a mejorar la vida de los pueblos y comunidades, una tarea que se realiza junto a organizaciones campesinas e indígenas de mucha historia, enriquecida con el aporte de jóvenes y la articulación de instituciones de la región.

El trabajo llega a unas 200 familias campesinas, con gestión de proyectos de ganadería agroecológica, favoreciendo el desarrollo de cinco municipios de los departamentos Sargento Cabral y San Martín, en el centro norte de la provincia.

Con los Pueblos Indígenas, la tarea alcanza a más de 100 familias Qom y Moqoit, de Pampa del Indio y el sudoeste chaqueño, procurando junto a ellas lograr el acceso al agua y a una alimentación saludable, capacitando a las comunidades y organizaciones en la defensa de sus territorios.

Impulso a la ganadería menor

“El principal obstáculo es el clima. Tuvimos una sequía demasiado larga. Igual seguimos produciendo, de todo un poco, huerta, chacra, ovejas, chivos y algunos vacunos, para el autoconsumo y también para venta, sobre todo de carne para la zona”, explica Walter Sandoval, pequeño productor de la Organización “14 de julio”, de la zona de Colonias Unidas, en el centro este del Chaco.

Walter pertenece a una de las 60 familias beneficiadas con el proyecto “Mejoramiento de ganado menor”, que viene implementando INCUPO desde hace cuatro años con el objetivo de fortalecer la producción de ganado menor, mejorando las razas y cuidados sanitarios para potenciar el autoabastecimiento y la venta de carne en localidades cercanas.

“A través del proyecto pudimos introducir padrillos ovinos y caprinos de raza Boher y Santa Inés, que mejoraron notablemente la producción de carne para la venta local. Las capacitaciones nos ayudaron a lograr la sanidad de los rodeos, apoyadas con botiquines sanitarios y arreglo de corrales. Pero sobre todo fueron de utilidad para fortalecer nuestra organización como agricultores familiares”, destacó Walter.

Esequiel Paredes, técnico de INCUPO en la zona, resalta en esta tarea “el aporte de mujeres y jóvenes que se vienen formando en ganadería agroecológica, quienes participan en los cursos regionales que brinda la institución, donde se aborda la sanidad y alimentación del ganado a partir de preparados caseros y balanceados con productos del monte, procesados en pequeños molinos, adquiridos con el proyecto”.

Las actividades se sostienen junto al trabajo que hace décadas llevan adelante la Unión de Pequeños Productores Chaqueños (UNPEPROCH), la Unión de Pequeños Productores de Colonia Elisa (UNPEPROCE), la Organización 14 de julio y la Comisión Vecinal de productores de Capitán Solari. Se articula además en la zona con la “Mesa de Desarrollo Socioterritorial Pueblos Unidos”, integrada por las organizaciones campesinas, el INTA, INAFCI, Parque Nacional Chaco y los Municipios de Colonias Unidas y Capitán Solari.

Nuevas Alianzas por un ambiente saludable

En la zona de San Martín y Ciervo Petiso el impulso a la producción ganadera, sobre todo vacuna, se articula con pequeños y medianos productores, que también están en la búsqueda de sistemas de producción de carnes vinculados al manejo sustentable del bosque nativo.

Uno de estos productores es Aníbal Frete, ganadero regenerativo, quien explica: “Veíamos que culturalmente los productores estábamos acostumbrado a tirar el monte de punta a punta, para hacer agricultura o ganadería, sin ver los servicios ambientales esenciales que brindan, como la regulación de sequías e inundaciones y la protección ambiental. Hoy, podemos afirmar que se pueden lograr altos rendimientos productivos conservando el bosque, implantando pasturas, con técnicas que regeneran el suelo y el ambiente”.

Ganadería regenerativa, Pastoreo Rotativo, Ganadería bajo monte, diferentes nombres que apuntan al aprovechamiento sustentable del bosque nativo: formas de producción urgentes y necesarias para enfrentar la emergencia climática y económica de nuestra región.

Juan Carlos “Tato” Figueredo, técnico de INCUPO, agrega: “buscamos reunir a pequeños y grandes productores, a instituciones del Estado y la sociedad civil, con propuestas que contemplen los saberes campesinos y académicos, y que puedan servir como recomendaciones a los Estados para superar las limitaciones que existen en la actualidad”.

Esta tarea de incidencia en políticas públicas, se viene construyendo junto organizaciones campesinas e instituciones, nucleadas en la Cooperativa  de productores de la Agricultura Familiar (COPRAF), la Mesa de Técnicos de San Martín, las Escuelas de la Familia Agrícola “Fortaleza Campesina” y Agrotécnica de “7 Árboles”, entre otras.

Estas construcciones se ven fortalecidas en el marco del Proyecto Alianza Austria – Argentina, una cooperación innovadora coordinada con la organización austríaca Welthaus, para fortalecer la agricultura familiar en su rol protagónico en el cuidado del ambiente y la producción amigable con el clima, consensuando recomendaciones y demandas de la Agricultura Familiar dirigidas a las autoridades de ambos países.

Hacia una cuenca caprina

Las mejoras en los rodeos, logrados con la introducción de nuevas razas y el aprovechamiento sustentable del monte nativo, traen aparejado mejores condiciones de vida para las familias y comunidades. Estos avances animan a multiplicar la experiencia hacia otros municipios.

“Apuntamos a la creación de una cuenca caprina, apoyada por los municipios con normativas que ayuden a dinamizar los emprendimientos, favoreciendo el desarrollo local”, explica Tato Figueredo, de INCUPO.

“Nos estamos reuniendo con concejales y autoridades de Colonia Elisa, Ciervo Petiso y San Martín, con la idea de replicar estas propuestas productivas agroecológicas, que benefician no solo a las familias campesinas sino a toda la comunidad”.

Jóvenes ATR: Asociativismo, Trabajo y Ruralidad

Jóvenes ATR es un movimiento de jóvenes de contextos rurales que, impulsado y acompañado por INCUPO, se organizan para fortalecer el arraigo y la identidad en los territorios a partir de emprendimientos económico-productivos y experiencias socio-organizativas.

“En Chaco, acompañamos tres grupos: dos en San Martín, integrado por 12 jóvenes de la zona urbana y rural, dedicados a la producción de chacra, vivero de plantas ornamentales y costura; y uno en Garcitas, que se dedica a la elaboración de dulces y panificados. La mayoría son egresados de la EFA Fortaleza Campesina” comenta Gabriel Soler, técnico de INCUPO.

La iniciativa, impulsada a nivel regional, se propone intercambiar experiencias, y favorecer la gestión de proyectos para financiar las actividades y fortalecer emprendimientos que les permitan a los jóvenes seguir viviendo en sus territorios, haciendo lo que les gusta.

Pueblos Indígenas: derechos territoriales, agua y alimentos

Para abordar la problemática histórica de la lucha por la propiedad comunitaria de la  tierra y, desde INCUPO se acompañan los reclamos territoriales y las gestiones llevadas adelante por las organizaciones indígenas y se ofrece, además, junto al Centro de Estudios Judiciales del Chaco, el curso de “Derechos territoriales y Acceso a la Justicia”.

“Tratamos, de brindar herramientas para entender el funcionamiento del sistema judicial y los mecanismos de acceso a la justicia de las personas y organizaciones. Conocimientos que ayudan a gestionar situaciones de conflictos colectivos o atropellos contra los derechos humanos y ambientales”, explica Isabel Quatrini, promotora de INCUPO de la zona de Pampa del Indio.

La pérdida de los territorios, por leyes que no se cumplen y por presión de intereses económicos, son el trasfondo de problemas de alimentación y el aumento de enfermedades para los pueblos indígenas. Para ellos, al igual que para las familias campesinas, el monte es hogar, fuente de alimentos, de trabajo y de medicinas naturales. El avance de la deforestación, sumado a la falta de agua, son algunas de las causas que ponen en riesgo la vida de las comunidades.

Para hacer frente a estas amenazas, INCUPO promueve desde hace una década, el acceso al agua a través de la construcción comunitarias de aljibes que permiten a las familias por primera vez contar con agua segura y cercana a sus hogares y, a partir de allí, se impulsa además la construcción de huertas y gallineros para la producción de alimentos para el consumo doméstico.

La alimentación saludable es otro de los ejes allí abordados. Durante 2024 se realizan capacitaciones en 10 comunidades del interior provincial, alcanzando a unas 100 familias de los Pueblos Qom, de la zona de Pampa del Indio y San Martín, y Moqoit, en el sudeste chaqueño.

Acerca de los contenidos y la metodología de los cursos de alimentación, Annek Zamora, docente wichi del equipo de INCUPO, explica: “no se trata de volver a prácticas de alimentación del pasado, sino de tomar conciencia de la riqueza de la alimentación que nos provee la naturaleza. Hablamos de adaptarnos a las nuevas situación de pérdida de territorios, incorporando nuevas tecnologías para mejorar nuestra alimentación. Por ejemplo; aprovechar las chauchas de algarroba haciendo harina para su conservación, plantar árboles frutales, y otras prácticas agroecológicas. Muchos de los conocimientos surgen de las mismas familias y de los agentes sanitarios que asisten a los encuentros”.

 

En el Chaco, el trabajo de INCUPO, junto a las organizaciones indígenas y criollas apunta a la construcción de propuestas para mejorar las condiciones de vida de las familias indígenas y criollas, del campo y de los pueblos de la región.

Partiendo del respeto a sus culturas y reconociendo, como dice el Papa Francisco, “el papel fundamental que desempeñan los Pueblos Indígenas y Campesinos en la protección del medio ambiente”, resaltando “su sabiduría para encontrar soluciones globales a los inmensos desafíos que el cambio climático plantea a diario a la humanidad”.

 

 

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí