Riqueza natural y cultural del Gran Chaco
En el Gran Chaco viven unas 4.000.000 de personas que son el reservorio de una diversidad cultural conformada por los saberes de las comunidades indígenas, colonos y familias campesinas. El Gran Chaco guarda saberes ancestrales sobre el cuidado de la tierra y la vida silvestre, la protección de los recursos, el desarrollo sustentable y la fuente vital de alimentos sanos y cercanos.
Desde hace 50 años INCUPO viene desarrollando acciones relacionadas con garantizar el acceso y el pleno ejercicio de derechos territoriales y humanos, junto a comunidades campesinas e indígenas, que hacen a la riqueza natural y cultural del Gran Chaco.
Gran Chaco: riqueza natural
El Gran Chaco es la región boscosa más extensa de Sudamérica después de Amazonas: abarca un millón de kilómetros cuadrados compartidos entre Argentina, Bolivia, Paraguay y una pequeña parte de Brasil.
Además, se trata de una región vital porque en su interior coexisten multiplicidad de ambientes, una amplia diversidad cultural, una vida silvestre única con 3.400 especies de plantas, 500 especies de aves, 150 mamíferos, 120 reptiles, 100 anfibios, 25 especies de mamíferos amenazadas y un bosque nativo de gran porte.
Gran Chaco: riqueza cultural
El Gran Chaco es un tejido vivo de un entramado biológico, social, cultural y productivo que genera arraigo en el territorio, soberanía e identidad propia: en su interior se registra una amplia diversidad y convivencia cultural caracterizada por unas 4.000.000 de personas, entre campesinos, colonos y habitantes de 40 pueblos indígenas; que dependen del monte para vivir.
Los pueblos indígenas conocen el espíritu de armonía y coexsistencia de las millones de especies que habitan el Gran Chaco y la humanidad actualmente necesita de las visiones ancestrales ligadas a las relaciones armoniosas del cuidado y la protección de la tierra, de la vida silvestre y del monte.
El monte chaqueño constituye un patrimonio estratégico tanto para sus habitantes como para el país, la región y el mundo. Su importancia radica en sus características, que ofrecen oportunidades para un desarrollo sustentable e inclusivo. Es imperante concientizar a la opinión pública y señalar a los gobiernos sobre la necesidad de resguardar la relación de los bosques nativos con los saberes culturales de los pueblos indígenas y los agricultores familiares.
Gran Chaco: cuidado del monte
“Tenemos que revalorizar el monte como refugio de los animales y fuente de alimentos; difundir el valor de la tierra porque si no hay monte no podemos hacer nada”, expresó Sofía Núñez de la comunidad Qom del Paraje Laguna Patos.
A su vez, Marcela Núñez, otra integrante de la comunidad Qom del Paraje Laguna Patos resaltó que “debemos cuidar la tierra, ya que gracias a la naturaleza vivimos y respiramos”.
Junto a los campesinos y pueblos indígenas
En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí.