fbpx

Agricultores familiares del norte santafesino necesitan ayuda por la emergencia hídrica

13 Feb 2019 | AGROECOLOGÍA, BOSQUES Y ECONOMÍA SOCIAL

Entre noviembre del 2018 y enero del 2019 se acumularon 806,5 mm. lo que representa un 74,9 % por encima de los registros de los últimos 46 años según informó INTA Las Toscas. Los días de lluvias seguidos de altas temperaturas ocasionaron la pérdida de total de verduras y daños en pequeños animales. Son 300 familias que representan 500 puestos de trabajo que piden ser incorporados en los planes de asistencia pensados para productores de otras escalas.

Evolución de las variables climáticas

“Los niveles de precipitación del período estival en curso responden en cierta manera al comportamiento del fenómeno del niño, oportunamente pronosticado por las principales agencias o institutos meteorológicos de reconocimiento mundial”, explica un informe realizado por la AER INTA Las Toscas, que construyó una tabla con datos de registros obtenidos en la estación agrometeorológica del Centro Operativo Experimental Tacuarendí del Ministerio de la Producción de Santa Fe y los datos promedios representan una serie de 46 años”.

“Se puede observar que en el arranque de la primavera, las precipitaciones fueron menores a los promedios de la serie histórica, si consideramos el acumulado entre Setiembre y Enero, la campaña presente arroja un registro 38 % superior al histórico. A partir del mes de noviembre comienzan a manifestarse los excesos. Durante este período, (Set-Ene)la serie histórica de precipitaciones alcanza un registro de 461 mm, mientras que para el mismo período en el presente ciclo, los registros se elevan a 806.5 mm, lo que representa en términos relativos un 75 % más, exceso que, una vez superada la capacidad de infiltración, fue acumulándose en las zonas bajas para luego cubrir gran parte de la superficie del norte santafesino, afectando pasturas, corrales, caminos, viviendas, huertas”, explica el informe técnico.

“El cuadro no detalla cuántos días de lluvia tuvimos, pero fueron muchos los días. Estas familias no sólo perdieron su producción por el exceso de agua sobre la superficie sino también porque a los días sin sol le siguieron alta humedad ambiente y temperaturas, que hizo que lo que no se perdió por el agua se perdiera por enfermedades. Estas condiciones afectaron a la producción de huerta y a los pastos que comen los animales”, reflexionó desde INTA Las Toscas el Ing. Agrónomo, Aldo Wuthrich, quien explicó que las características de precipitaciones corresponden al Cambio Climático.

“El proceso de Cambio Climático tiene estos efectos. Vamos a tener excesos puntuales en momentos puntuales y así también tendremos escases. Nosotros vemos que estas familias tienen una estructura productiva delicada porque no tienen recursos para instalarse bien pierden mucho y no tienen espalda para recuperarse fácilmente”, agregó Wuthrich.

Productores  

“En el norte del santafesino la agricultura familiar es diversa y dinámica. No hay un solo tipo de agricultura familiar, sino múltiples, con diferentes características de sus sistemas productivos, características sociales y culturales. Analizando el sector y poniendo foco en los agricultores familiares de subsistencia y en transición podemos describirlo como  sistemas productivos complejos, diversificados,  donde predomina la mano de obra familiar y en los cuales la reproducción familiar está relacionada directamente a sus producciones primarias en huerta y granja”, puede leerse en el informe que la AER INTA Las Toscas elaboró a partir del trabajo del Programa PRO Huerta y sus monitores.

“Existe también trabajo extra predial, generalmente no formalizado, e ingresos por planes sociales. Las necesidades básicas son insatisfechas en estas familias y los bajos ingresos determinan una insuficiente inversión en infraestructura para la producción. En muchos casos el acceso al agua segura para consumo humano y para la producción no se logra.La tenencia de la tierra es precaria, siendo las producciones en muchas de estas familias, realizadas en tierras fiscales y calles públicas”, agrega y detalla las pérdidas según la actividad.

Huertas

“Perdidas entre el 60 y 100 % de producción en huertas. Zapallos , sandias,  batata, mandiocaen crecimientos se perdieron por podredumbres ante el anegamiento. Perdidas de verduras de hoja por anegamiento y enfermedades foliares”.

Huerta familiar inundada con pérdida total de productos estacionales, (melones, sandias, zapallos).

Ponedoras

“Se ha registrado un descenso en la postura, los gallineros con agua, las gallinas en los nidales o en las perchas sin poder bajar a alimentarse correctamente”.

Pequeños animales: Caprinos y Ovinos

“Mortandad de borregos; si bien el nivel demortandad registrada no es alta, en términos relativos, si lo es porque no es una época en la que normalmente se presentes estas decesos, y esto agravado por un significativo descenso en la condición corporal de la totalidad del rodeo, si a esto le sumamos la deficiente oferta de forrajes actual y en un futuro de mediano plazo, su situación es aún mas grave.Mortandad en cabritos y borrego, es fundamentalmente por enfermedades respiratorias y diarrea. Problemas de Pietin en caprinos”.

Ovinos en terreno con efectos de sobre saturación por agua en paraje C.Hardy.

Pescadores:

“Familias dedicadas a la pesca comercial, realizan 4 viajes desde los poblados ribereños, (Las Toscas. San Antonio, Tacarendí, Villa Ocampo) hasta el Paraná, 17/20 km, distancia que en épocas normales, las realizan en motos de bajas cilindradas, con un gasto mínimo de combustible, (1600 $/mensuales); actualmente por la crecida del bañado, (paranacito y afluentes menores) por efecto de las lluvias deben hacer este trayecto en lancha, lo que les lleva unos 40/60 minutos de navegación y representan un gasto de 2000 pesos de combustible por viaje, o sea unos 8000 pesos mensuales, lo que representan un incremento de costo insostenible para este grupo”.

Caminos rurales inundados e intransitables, enero 2019, colonia La Hortencia del distrito Tacuarendí, Enero 2019

Resumen

“Perdida de producción de autoconsumo y excedentes.Seguridad alimentaria afectada.  Rodeos afectados en su condición corporal y futuras pariciones.  Perdida de animales por cuestiones sanitarias. Seguridad alimentaria afectada. Trabajo extrapredial suspendido. Disminución del ingreso familiar, Sistema productivo desarticulado. Dificultad de recuperar estos sistemas por falta de ingresos y acceso a financiamiento y apoyo de políticas públicas. Se estima que las pédidas totales de estas 300 familias por efecto de esta emergencia supera en valor los $1.500.000, en forma directa, sin considerar los arreglos de caminos que deben ser asumidos por los municipios y comunas de la región.

Necesidades más urgentes:

  1. Que estas familias, (listado adjunto) sean incorporadas formalmente a la emergencia agropecuaria, para que puedan disponer de un certificado oficial de emergencia, para gestionar ayudas institucionales y no tengan que estar demostrando reiteradamente su condición de tal.
  2. Aportes para alimentos para sus animales domésticos, (maíz, rollos, expeller).
  3. Aportes para adquirir/facilitar el acceso a alimentos para la familias.
  4. Aportes de combustible para las familias de pescadores
  5. Aportes Económicos o tarifas eléctricas especiales para cancelar energía eléctrica consumida por los huerteros, para sus producciones de primavera/verano perdidas, y para recuperar sus estructuras productivas.
  6. Aportes materiales para mejoramiento de infrestructura de casas, caminos e instalaciones productivas.
PRENSA INCUPO