Encuentro de la Agricultura Familiar en Paraguay: “Queremos seguir produciendo comida de verdad”

Unas 70 personas, pertenecientes a unas 20 de organizaciones campesinas e indígenas de Paraguay, Brasil y Argentina, vinculadas al Programa Mercosur Social y Solidario y al MAELA, se reunieron los días 21 y 22 de octubre en San Lorenzo, Paraguay para intercambiar experiencias de producción y de vida, articulando acciones en defensa de la Soberanía Alimentaria regional, hoy amenazada por la crisis climática, el avance del agronegocio y la falta de apoyo oficial al sector campesino e indígena.
Participó también una delegación del Programa TACSA, integrada por representantes de Colombia, Bolivia y Perú.

El contexto regional

“Viendo la realidad en los diferentes países, lastimosamente coincidimos en que la Agricultura Familiar está siendo pisoteada, avasallada por el avance de los monocultivos, la deforestación y el uso indiscriminado de agrotóxicos, que desplaza a los pequeños productores del campo”, explica Heriberto Collman, de la organización campesina de La Colmena, dpto Paraguarí, a 60 km de Asunción del Paraguay.
Otra de las dificultades planteadas por los participantes fue la crisis climática:  “La sequía intensa provoca incendios forestales y complica la producción agropecuaria”,  explicó Valentino Villarreal joven campesino de Santiago del Estero, Argentina. “Si a esto le sumamos la falta de ayuda del estado y las dificultades de acceso a la tierra se hace muy difícil seguir trabajando en el campo”, resaltó.
“La lucha es desigual, como David contra Goliat”, continuó explicando Heriberto. “Nuestra intención de producir alimentos de verdad, respetando la salud del ambiente, choca con la enorme propaganda del modelo industrial de producción y la falta de atención a nuestros reclamos por parte de los gobiernos”.
La situación planteada por los agricultores fue complementada durante el encuentro por la exposición de investigaciones y relatos de técnicos de las diferentes instituciones convocantes como: DECIDAMOS, de Paraguay, INCUPO, de Argentina y el MAELA.  

Experiencias inspiradoras

Frente al desolador panorama planteado por las organizaciones, el encuentro ofreció un espacio para compartir experiencias que alumbran soluciones.
La delegación de Brasil, integrada por representantes de la Red Eco Vida, Cooperativa UNACOOP y del Instituto de la Reforma Agraria de Brasil expuso sobre las Políticas Públicas de ese país, relacionadas con la compra por parte del estado de productos de la agricultura familiar para ser distribuidos en escuelas, hospitales y comedores comunitarios.
Así, el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) y el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) prevén la compra anual de productos a cada familia agricultora por montos cercanos a los 55.000 reales, unos 10 millones de pesos argentinos. Agregando un 30% en la compra si son alimentos agroecológicos.

Andreia Capelari y Gerardo Segovia, integrantes de la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM) contaron la experiencia del “Movimiento Semillero” de esa provincia argentina, integrada por productores e instituciones que impulsan hace más de 25 años el rescate y multiplicación de las semillas criollas, a través de las “Casas de Semillas”.
También de Argentina, contaron su experiencia Valentino Villarreal, joven campesino y Sergio Parra, técnico de INCUPO Santiago del Estero, sobre la cría de ganado caprino de forma agroecológica, con la utilización de insumos a partir del monte nativo.
Lo propio hicieron las productoras feriantes de Villa 213 y El Colorado, de Formosa, Ester Maciel y Mabel Miner, comentando el avance de las ferias en la comercialización de alimentos sanos y el reconocimiento logrado por parte de los consumidores y municipios de la zona.

Sobre la Recuperación de suelos y alimentos sostenibles expusieron integrantes de la Organización Campesina Regional de Concepción (OCRC), de Paraguay.
También compartió su experiencia la delegación invitada del Programa TACSA “Transición hacia una Agroecología Campesina para la Soberanía Alimentaria en la región Andina”, integrada por representantes de Bolivia, Perú y Colombia.

Hacia una integración regional

Junto al intercambio de saberes y conocimientos, el Encuentro propició la calidez de las charlas, el abrazo fraterno entre pueblos y la posibilidad de proponer acciones conjuntas “En verdad que el sector está como en terapia intensiva, y en este encuentro estamos encontrando remedios que nos ayudan a levantar el ánimo para seguir luchando”, expresó Reinaldo Sanabria, de la organización de pequeños productores, que reúne a unas 600 familias del dpto de Concepción, de Paraguay.
Para Andrea Capelari, del Grupo “MAYS”, “Monte que alimenta y sana”, de Iguazú, Argentina, el evento “fue una oportunidad de aprendizajes y de sentirnos que por mas pequeño que sea nuestro trabajo no estamos solos en esta lucha,”.
Adriano Muñoz, integrante de la organización campesina del norte de Paraguay y asesor de la Pastoral Social de la Diócesis Benjamín Aceval, destacó que “Estos encuentros deben servir para incidir en nuestros gobiernos, para que no se pierda el arraigo de las familias campesinas e indígenas y que puedan seguir viviendo dignamente en sus territorios”.
Finalmente, Araceli Pared, técnica de INCUPO, resaltó las acciones acordadas al cierre del Encuentro, relacionadas con “La necesidad de aunar esfuerzos entre países para fortalecer el rescate de las semillas nativas y generar mayor incidencia en las autoridades para favorecer la comercialización de la agricultura familiar, el acceso a la tierra y la promoción de la agroecología”.

Los acuerdos quedaron plasmados en la Declaración Final, a ser presentado en el X Congreso Latinoamericano de Agroecología, a realizarse del 23 al 25 de octubre en Asunción del Paraguay.

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí.