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Cultivos, animales, viviendas… pero también la esperanza de miles de familias son devorados por el fuego que afecta el norte del país.                                                                                                                                                                                          La falta de inversión y planificación estatal para prevenir los incendios está poniendo en riesgo la vida de las personas y el ambiente de nuestra región.
La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) explica el impacto ambiental que provoca el actual modelo productivo, y el Instituto de Cultura Popular (INCUPO) comparte sus propuestas agroecológicas para enfrentar el cambio climático.

Territorios en llamas

[22:52, 10/2/2022] Orlando: Hola gente, ? Jornada caliente hoy, desde la media mañana hasta hace un rato peleando con el fuego. Esta mañana me apoyaron dos camiones cisterna de la municipalidad de La Leonesa. Ya perdimos plantaciones de verduras, postes y alambrados, igual que el año pasado. Estamos tratando de salvar la vivienda…” ?.

El relato de Orlando Pereyra en el grupo de whatsapp de la Asociación de Ferias del Chaco, refleja la situación desesperante de miles de familias campesinas de la región.  En el Chaco, el fuego ya consumió cerca de 3000 hectáreas de monte y se mantiene el “alerta extrema”. En Corrientes, según datos del INTA de mediados de febrero, se perdieron más de medio millón de hectáreas de montes nativos e implantados.
La situación se agrava por las temperaturas y sequías extremas, señales inequívocas del cambio climático. Y por la falta de previsión y respuesta inmediata de los estados provincial y nacional, entrampados en mezquinas discusiones partidarias.

La Argentina incendiada

Con este sugerente título, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) elaboró un informe sobre la situación de los incendios en nuestro país.
Entre sus puntos principales detalla que “El 75% de los incendios son causados por la actividad humana de manera intencional o, por negligencias, provocando que las quemas se transformen en incendios.  
Estas prácticas son utilizadas para deforestar territorio virgen, también buscando “limpiar” el terreno para desarrollar otro cultivo o para el rebrote posterior con el fin de alimentar al ganado.
En las actuales condiciones de temperatura y sequía extrema, estas quemas tienden a descontrolarse provocando la destrucción total del ambiente.”

Acerca de las motivaciones que impulsan estas peligrosas prácticas, FARN explica:
“Las presiones sobre los ecosistemas naturales, en particular bosques y humedales, están dadas básicamente por la expansión de la frontera agrícola, la ganadería intensiva y extensiva, la urbanización y la extracción de madera. El Estado Argentino ante la necesidad de la generación de divisas busca incentivar al sector agropecuario, que históricamente es uno de los exportadores más importantes del país. De esta manera se mantiene la percepción del extractivismo como solución a la entrada de dólares al país.

Finalmente, el informe señala que “si bien existen legislaciones y espacios institucionales para la prevención del daño ambiental provocado por el fuego, las falencias en su implementación por parte de las autoridades y la falta de financiamiento, hacen que estos instrumentos no se apliquen o lo hagan en forma parcial”.

“Para enfrentar esta problemática que se repite año tras año, poniendo en riesgo la vida de los ecosistemas y las comunidades, se hace necesaria la urgente implementación de políticas de prevención y, sobre todo, de una planificación estratégica productiva, no sólo con la mirada puesta en el mercado sino también en los impactos del fuego en los bienes naturales y beneficios ecosistémicos, las poblaciones afectadas, el control de los incendios, entre otras cuestiones.”

Frente al Cambio Climático

Desde hace décadas, INCUPO viene trabajando junto a comunidades campesinas e indígenas en la Concientización sobre el cambio climático, la importancia del cuidado de la “Casa Común”, el Derecho a un ambiente sano y la vida en un  Hábitat digno.
Asimismo, promueve actividades económicas sustentables como la Agroecología y el  Manejo sustentable de los bosques nativos; y trabaja para visibilizar la riqueza de la diversidad natural y cultural de la Región Chaqueña.
Frente a la emergencia agropecuaria del año 2020, junto a otras instituciones impulsó proyectos de ayuda destinados a familias campesinas del noreste para la recuperación de chacras afectadas por sequías.
Además del apoyo para la compra de forrajes y semillas, también destinó fondos para adquisición de tanques y mangueras destinados al almacenamiento y distribución de agua en varias comunidades. Una de ellas es la de Orlando Pereyra, que, por tener acceso al agua, estos días pudo salvar parte de su chacra y su vivienda.
En otras zonas, como en el caso de Tres Isletas, el apoyo estuvo orientado a la recuperación de chacras consumidas por el fuego, mediante prácticas agroecológicas, rescatando, conservando y multiplicando especies nativas.

Si bien son puntuales, estas experiencias marcan nuevos rumbos. Porque son construidas junto a las familias y organizaciones campesinas en un permanente diálogo de saberes. Porque se articulan con diferentes instituciones y apuntan a la creación de políticas públicas que generan arraigo y desarrollo sustentable de las familias campesinas.
Estamos a tiempo de impedir que “Todo se queme”

Hemos visto borrar de un plumazo a un pueblo
Casas, niños, madres, jóvenes, padres y abuelos
Hemos visto caer parte de la historia
De este único mundo que es lo poco que tenemos.
……………………………………………………
Y yo sigo en mi balcón sentado en un sillón
Con la biblia y un calefón mirando como todo se quema.

León Gieco

 

 

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí