Producción y consumo de alimentos, en tiempos de ajuste
Frente al aumento especulativo de los alimentos y los recortes del gobierno a comedores e instituciones de la agricultura familiar, consumidores y productores se organizan para acceder a alimentos de calidad y a precios justos.
Las experiencias de la Red de Alimentos Patagónicos y de la Cooperativa Agroecológica Ivy Maraney, de Corrientes, junto a la reflexión del ingeniero Enrique Martínez, del Instituto para la Producción Popular, marcan posibles caminos para superar en forma organizada, la crisis social, ambiental y alimentaria que atraviesa nuestro país.
Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos
“La red es un vínculo entre organizaciones de productores y consumidores”, explica Carlos Irasola (*), integrante de la Red de Alimentos Patagónicos.
“Nuestros principios son la cercanía, el precio justo, la producción agroecológica con horizonte de soberanía alimentaria y el cooperativismo como herramienta fundamental”, destaca.
La Red se creó en 2019, y conecta a 30 organizaciones de productores locales con unas dos mil familias, organizadas en nodos o comunidades de consumo, de pueblos y ciudades de Río Negro y Neuquén.
De esta manera, comercializan peras, manzanas, piñones, papas, almendras, carne de cordero y de chivo, salsas de tomate, pastas de ají, mermeladas y miel, entre otros alimentos producidos en forma natural.
En cuanto a los resultados de la Red, Irasola resalta: “Los precios son buenos para los consumidores y les cierran muy bien al productor. Es impresionante ver cómo la cadena corta, las vías directas y la no intermediación producen estos resultados.
Entusiasma ver la gente cuando se acerca a los nodos de consumo al momento de descargar mercadería. Se forma un pequeño ejército de 60 o 70 personas dando una mano, preparando bolsones, ayudando en la entrega”.
A su vez, esta Red articula con la Red de alimentos Cooperativos a nivel nacional, y en la actualidad avanzan en la firma de convenios con mutuales y sindicatos para la entrega de alimentos.
(*) El testimonio de Carlos Irasola fue gentilmente cedido por el programa “Mundo Hormiga”, de la Cooperativa de Comunicación Huvaití.
Coop. Agroecológica “Ivy Maraney” (La tierra sin mal)
Esta organización nuclea a unas 80 familias, de barrios periurbanos de la ciudad de Corrientes, que cultivan en forma natural verduras, plantas medicinales y ornamentales, y producen gallinas para carne y huevo, que luego comercializan en ferias y a través de reparto puerta a puerta.
Acerca del funcionamiento Sergio “Checho” Méndez explica:
“Tenemos 7 áreas de trabajo: Gestión y economía, comunicación, comercialización, escuela de agroecología, huerta, granja y vivero. Contamos con el apoyo de diferentes instituciones como el INTA Corrientes, el Instituto de Agricultura Familiar, INCUPO y CÁRITAS.”
“Uno de los principales problemas es el acceso a la tierra”, sigue explicando Checho Méndez. “Por eso estamos gestionando con el municipio para acceder a lotes en alquiler, en préstamos, en comodatos, en lo que pueda surgir para poder avanzar con un proyecto de producción agroecológica a mayor escala”, destacó Méndez.
Instituto Producción Popular: “Un gran almacén virtual”
“El Instituto de Producción Popular es una experiencia de comercio virtual de alimentos que apunta a vincular a productores de la Economía Social de diferentes provincias con consumidores de todo el país”. explica Enrique Martínez, ex titular del INTI y actual coordinador del Instituto
“Nuestro desafío es insertarnos en la compleja cadena de valor de la producción y comercialización de alimentos, tratando de favorecer al productor y al consumidor”, explicó Martínez.
Esta comercializadora alternativa se presenta como una gran tienda “on line”, o virtual que puede visitarse ingresando a https://todoscomen.produccionpopular.org.ar/ .
Allí se ofrece arroz, aceite, yerba, pastas, productos pertenecientes a unos 50 proveedores de la agricultura familiar, cooperativas, pequeñas empresas de 12 provincias.
Una vez adquiridos, los alimentos se entregan en cualquier punto del país, con costos de transporte absorbidos en parte por la comercializadora.
“Hacia organizaciones más autónomas”
Sobre las experiencias de producción y comercialización impulsadas por organizaciones de la agricultura familiar, en el actual contexto de ajustes, Martínez expresó:
“Si bien hay que seguir reclamando al estado políticas de apoyo, en estos tiempos donde el gobierno nacional pretende recortar la asistencia, las organizaciones de productores debieran pensar nuevas estrategias, nuevas alianzas.
Ganar mayor autonomía, tratando de juntarse con grupos de consumidores para reducir costos de distribución, articular con instituciones académicas para lograr apoyos técnicos o impulsar convenios con sindicatos para ofrecer alimentos”.
La venta de alimentos por vías electrónicas, usando redes sociales y portales de comercialización, la organización de consumidores y productores para evitar la intermediación, son algunos caminos que se van construyendo para enfrentar estos tiempos de ajustes y recortes económicos. Para que los alimentos sean cada vez más Sanos, Cercanos y Soberanos.
Junto a los campesinos y pueblos indígenas
En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí.