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¿Qué hace INCUPO en Formosa?

12 Jul 2024 | INCUPO

A través de una serie de notas, les proponemos recorrer las diferentes provincias donde trabaja la institución, para conocer las actividades que realiza junto a las familias campesinas e indígenas a favor de un desarrollo sustentable.

Comenzamos por Formosa, más concretamente en el sudeste de la provincia, donde INCUPO acompaña a unas 200 familias, agrupadas en la Asociación Civil Feriantes de El Colorado, la Feria Franca de Villa 213 y las Asociaciones de Productores de Villafañe y Colonia La Floresta.

Allí, estas organizaciones campesinas apuestan a una transición agroecológica para la producción y venta de alimentos, favoreciendo su arraigo y adaptación frente a las dificultades climáticas y económicas.

La práctica agroecológica

La Ing. Araceli Pared, técnica de INCUPO en la provincia, explica que “a través del acompañamiento técnico y social se busca construir sistemas de producción de alimentos que brinden autonomía a las familias, minimizando la dependencia de insumos externos, como agroquímicos y semillas modificadas”.
“De esta manera, favorecemos su arraigo, bajando costos de producción, protegiendo el ambiente y garantizado alimentos saludables a la población”, expresó.

“A través de encuentros y capacitaciones prácticas, vamos combinando los saberes tradicionales de las familias, con tecnologías que mejoran el trabajo productivo. Partimos del cuidado del suelo, con diversificación, rotación y asociación de cultivos. Para fertilización y control de plagas elaboramos biopreparados, usando productos de la zona”, destacó Pared.

La Asociación de Productores de Villafañe, una de las organizaciones que INCUPO acompaña y de la que participan unas 100 familias de la zona, lleva adelante una producción diversificada: huerta, chacra, animales, valor agregado con chacinados, y un pequeño tambo para leche y quesos.

Raúl Cococcioni, uno de sus integrantes, explica: “combinamos la cría de animales, como vacas, cerdos y aves, con la siembra de maíz, mandioca, sandia y huerta.  Aprovechamos todo lo que se pueda de la chacra. Por ejemplo, el suero de la leche con la que hacemos los quesos, se utiliza para alimentos de los cerdos. También hacemos harina de maíz, almidón de mandioca para el autoconsumo y para venta en la zona. En cuanto a las semillas, las producimos nosotros. No hay soberanía alimentaria si no sabemos qué estamos sembrando”.

En cuanto a la forma en que se adaptan para resistir el cambio climático, Cococcioni destaca: “Lo importante es proteger el suelo. Tratamos de enriquecerlo con abonos naturales, cuidándolo con mucha cobertura superficial, para que conserve su humedad. Es notable cómo el suelo diversificado y bien cuidado aguanta los cambios del clima. Donde se hizo monocultivo, el uso de agroquímicos desgastó el suelo. Si se siembra allí, los cultivos no resisten la sequía”.

 

 

Alimentos sanos y cercanos

La venta de productos en forma directa, a través de ferias, bolsones o puerta a puerta, son también estrategias impulsadas por INCUPO en Formosa y en toda la región, que permiten ingresos a las familias y garantizan alimentos sanos a los pueblos y ciudades.

La Asociación Civil feriantes de El Colorado, conformada por 25 familias y la Feria Franca de Villa 213, de la que participan seis familias, ofrecen dos veces por semana verduras y frutas de estación, productos elaborados como harina de maíz, almidón de mandioca y las sabrosas comidas regionales como chipacitos, sopa paraguaya, borí borí. También, elaboran medallones de verduras, partiendo de las verduras que producen.

Un trabajo de décadas permitió que estas ferias se fueran transformando en un espacio de ventas, pero también de intercambio de saberes y conocimientos con los clientes y consumidores, quienes fueron valorando el acceso a alimentos saludables y a precios justos.

El crecimiento de estos ámbitos como impulsores del desarrollo local, motivó el apoyo del Municipio local y otras instituciones, como el INTA y PAIPPA (Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario) y, sobre todo, de profesionales de la salud que valoran el esfuerzo de las familias de producir alimentos saludables, sin el uso de agroquímicos que pueden dañar la salud humana y ambiental.

Año tras año, feriantes e instituciones promueven las ventajas de la producción saludable a través de eventos masivos como la celebración de las Semillas Nativas y criollas, el Día de la Soberanía alimentaria y otras temáticas que convocan masivamente a los pobladores de la zona.

 

El agregado de valor

Otra de las prácticas que impulsa INCUPO en las provincias, es el mejoramiento de la transformación de cultivos tradicionales, como el maíz y la mandioca, base de la cultura alimentaria de nuestra región. La producción y agregado de valor de estos cultivos, se ofrece como una alternativa de ingresos económicos para las familias agricultoras.

En Formosa, este apoyo lleva más de una década, y apunta a mejorar junto a las familias campesinas, tanto el cultivo como la transformación del maíz.
Los conocimientos generados en este proceso permitieron elaborar y publicar una Guía con recomendaciones para mejorar la producción y elaboración de harina de maíz en forma agroecológica, garantizando mayor cuidado a la salud humana y ambiental.

“Se trata de agregar valor a la producción con utilización de pequeñas maquinas adaptadas a la realidad campesina, como ralladoras y moledoras eléctricas, lavadoras y peladoras, entre otras”, explicó Araceli Pared.

También en el caso de la mandioca se perfeccionan técnicas de cosecha y rallado, utilizando pequeñas máquinas que permiten obtener en forma rápida y sencilla el almidón necesario para la elaboración de exquisitos platos tradicionales, como chipa, ñoquis, tortas dulces y saladas entre otros.

Otro de los cultivos que se trata de aprovechar es el algarrobo. A partir de la molienda de sus chauchas o vainas se produce una harina de alto valor nutricional tanto para la alimentación humana como animal.

En este último tiempo, estas prácticas son asumidas por jóvenes integrantes de las organizaciones de El Colorado y Villa 213, que forman parte del proceso regional “Jóvenes ATR” -Asociativismo, Trabajo y Ruralidad-, también acompañado desde INCUPO.

A través de estas acciones continuamos trabajando, como desde hace más de 50 años, por el protagonismo, el arraigo y una vida digna para las poblaciones rurales, campesinas e indígenas del norte argentino.  

 

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí