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Avanza reconocimiento oficial a los alimentos artesanales

1 Jun 2023 | AGROECOLOGÍA, BOSQUES Y ECONOMÍA SOCIAL

A través de sendos programas presentados en el mes de mayo, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA), dio apoyo a la elaboración artesanal de alimentos y a la producción de insumos agropecuarios naturales, también llamados “biopreparados”.
Este reconocimiento respalda la práctica productiva de la Agricultura Familiar que históricamente viene realizando, con acompañamiento de diferentes instituciones.

 

Sabiduría campesina

Los alimentos artesanales, como quesos caseros, dulces, harina de almidón, de maíz, comercializados en mercados de cercanía, recibieron apoyo de la CONAL, Comisión Nacional de Alimentos.
Esta Comisión, integrada por SENASA y representantes de las áreas de Producción y Salud de todas las provincias, presentó recientemente un Proyecto para incorporar la elaboración artesanal de alimentos al Código Alimentario Argentino, bajo el título “Tecnologías, procesos y alimentos de la producción agroalimentaria familiar y de elaboración tradicional”  
La iniciativa, propone adecuar y simplificar las normativas, facilitando la producción  y autorización sanitaria de estos alimentos.
Como paso previo a la aprobación del Proyecto, se realizó a nivel nacional una consulta pública, para acercar avales y observaciones.
INCUPO, sumó su apoyo al Proyecto a través una Nota destacando que  El mismo responde a sentidas necesidades del sector de agricultores familiares y es un tema que nuestra institución viene trabajando desde hace varios años en conjunto con otros Organismos y/o institutos nacionales y provinciales, Universidades y Municipios”.
Asimismo, resalta “la incorporación en el Código Alimentario Argentino de formas de producir alimentos que las familias campesinas supieron mantener y trasmitir a través de generaciones. Y que necesitan ser visibilizadas y apoyadas para garantizar su inocuidad y seguridad alimentaria”.
Asimismo, María Mercedes Pereda, técnica de INCUPO, resalta que el Proyecto “Reconoce la sabiduría que la familia campesina viene aplicando en la elaboración de alimentos de calidad, respetando el ambiente y la cultura local”. Y celebra que se facilite “la incorporación de estos alimentos a la normativa nacional, adecuando protocolos que garanticen su inocuidad, pero con parámetros y criterios adaptados a la realidad campesina”.
Como ejemplo de construcción conjunta, Pereda mencionó el trabajo que acaba de presentar INCUPO, junto a familias campesinas del sur formoseño: Una  Guía con recomendaciones para mejorar la producción agroecológica y el aprovechamiento del maíz amarillo en la región.
Avances similares se dan en diferentes zonas de nuestro país, con feriantes, productores e instituciones implementando formas y protocolos de elaboración de alimentos tradicionales, garantizando calidad y salubridad.

 

 

 

“Biopreparados”, Vida para la producción

Una de las prácticas utilizadas por la Agricultura Familiar en la producción de alimentos, es el uso de preparados caseros para nutrición o control de enfermedades en plantas y animales, son los llamados “biopreparados”.
Elaborados a partir de microorganismos y extractos de plantas, estos productos no dejan residuos tóxicos en el ambiente y su utilización correcta no tiene riesgos para la salud de productores y consumidores.
Entre los más utilizados se encuentra la “tintura de tabaco” para controlar la “polilla del tomate”, el “purín de ortiga”, para uso en la huerta, o el fertilizante “supermagro” para nutrición de plantas.
En sanidad animal se utiliza la “tintura de ajo” como desparasitario, o la pomada de tusca, para curar heridas en cabras.
Sergio Parra, técnico de INCUPO Santiago del Estero, en su trabajo junto a familias campesinas de Añatuya, rescata la sabiduría de los lugareños en el conocimiento de las propiedades de las plantas, y explica: “los veterinarios acompañamos estos saberes, partimos de sus conocimientos y aportamos en la dosificación y manejo de los preparados. Pero lo importante es saber que cada zona tiene sus plantas y sus características, en Santiago usamos para problemas respiratorios el chañar, pero es probable que en Corrientes usen el ambay, por ejemplo”.

En sintonía con esta forma natural de abordar la prevención de enfermedades en plantas y animales, a mediados de mayo, el SENASA presentó el Programa “Bioinsumos y Biopreparados Agropecuarios Argentinos (PROBIAAR).
La iniciativa propone generar políticas públicas que apoyen la elaboración de estos preparados, para garantizar su inocuidad y eficacia.
Asimismo, prevé el otorgamiento de aportes no reintegrables de hasta 50 millones de pesos, para proyectos de elaboración de “biopreparados”, destinado a pequeños y medianos productores, estudiantes, docentes, cooperativas, gobiernos provinciales y municipales.

Luego de mucho tiempo, el Estado argentino, comienza a reconocer el trabajo de la Agricultura Familiar como proveedora de alimentos saludables a la población.
Un apoyo que debe redoblarse con la implementación de políticas públicas para el sector, como el caso de la Ley de la Agricultura Familiar, aprobada en 2014, pero sin reglamentación efectiva hasta el momento.
Reparación histórica que nuestra democracia sigue adeudando.

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí