IMPACTO AMBIENTAL

El dengue es una enfermedad que se propaga muy rápidamente en grandes concentraciones urbanas, tomemos al Chaco como ejemplo: en las décadas del 80 y 90 había 6000 establecimientos agropecuarios de 50 hectáreas cada uno, que ocupaban unas 100.000 hectáreas; y 1000 establecimientos agropecuarios de más de 100 hectáreas cada uno, que ocupaban 3.000.000 de hectáreas. 

Con el paso del tiempo, empezaron a desaparecer los pequeños establecimiento agropecuarios y a aumentar los grandes, generando más tala de bosques y promoviendo que los pobladores de esos pequeños establecimientos agropecuarios abandonen el campo y se muden a los cordones periféricos de las grandes ciudades, de manera precaria. Podemos decir entonces que el desmonte de alguna manera provoca que estas enfermedades se propaguen más porque genera una gran corriente migratoria desde la zona rural a la urbana, con asentamiento en las ciudades de manera desorganizada, sin provisión de agua potable, sin viviendas adecuadas, sin un sistema de recolección de residuos. 

El dengue tiene que ver con el modo de vida y muchas veces la gente no elige dónde y cómo vive. Hoy tenemos un 40% de pobreza en la Argentina; y si bien el mosquito Aedes aegypti no distingue entre ricos y pobres, las condiciones en las que uno vive van a favorecer o desfavorecer la posibilidad de vida en relación a estas enfermedades. 

Las enfermedades como el dengue tienen que ver con los servicios de atención a la población; los modos de vida; la gran concentración urbana desorganizada; las costumbres y educación de una población y el cambio climático. 

Si hablamos de cambio climático es importante decir que parte del Aedes aegypti necesita la inundación del criadero para que eclosionen los huevos, posiblemente tendremos más mosquitos en las localidades de más lluvia si no se lo controla.