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Productores agroecológicos frente el cambio climático

24 Mar 2022 | AGROECOLOGÍA, BOSQUES Y ECONOMÍA SOCIAL

 

En el norte del país, familias campesinas junto a INCUPO trabajan para afrontar una sequía histórica, señal del cambio climático instalado en la región.
La producción diversificada, el cuidado del suelo y la organización para la comercialización son algunas claves para enfrentar esta grave crisis ambiental.

 

Panorama desolador

“El daño por la sequía es enorme. El año pasado perdimos la mitad de la producción, y este año se agravó por el calor, perjudicando la cosecha de melón, sandía y maíz.
La seguimos peleando con la mandioca, la batata y nuestro “tambito”. Previendo la falta de pasturas, ya el año pasado hicimos rollos de sorgo que nos permitió asegurar la alimentación del ganado”, explica Raúl Cococcioni, pequeño productor de la zona de Villafañe, Formosa.  
La situación es similar en la chacra de Matilde Parodi, de Bella Vista, Corrientes: “Por falta de agua las plantas de maíz no llegaron a producir choclos. La seca nos dejó sin pastos y sin alimento para el ganado. Por esto perdí una vaquita y tuve que vender y trasladar otras. Pude mantener a los demás animales con los pastos naturales que aguantaron y con las malezas que iba carpiendo de la huerta”.

También en Chaco, la sequía prolongada complica la producción, retrasando además la recuperación de algunos lotes afectados por los incendios, como el de Juan Cáceres, productor de Tres Isletas: “Cuesta mucho recuperar la chacra. Las quemas destruyeron los microorganismos encargados de transformar la materia orgánica y darle fertilidad al suelo. Por eso el maíz no pudo dar frutos, y al zapallo lo perdí por las altas temperaturas.
Lo primordial es proteger el suelo. Tratamos de enriquecerlo con abonos, cuidándolo con mucha cobertura superficial, incluso con malezas como cubierta verde para protegerlo de los calores y del frío que puede venir”

En esta provincia, INCUPO también acompaña a comunidades indígenas para facilitar el acceso al agua. Junto a comunidades Moqoit y Qom de “El Tabacal” y “Campo Nuevo” se lograron construir unos 46 aljibes, beneficiando a unas 100 familias.

La recolección de agua de lluvia en cisternas o tanques, la construcción de represas, de “bombas de soga” para extracción de agua, son otras tecnologías que INCUPO viene trabajando y adaptando junto a las familias campesinas e indígenas del norte argentino.

 

La estrategia agroecológica

Frente al cambio climático ya instalado en nuestra región muchas familias campesinas se organizan para adaptarse y mitigar sus efectos.

“Sabiendo que iba a escasear el pasto, nos preparamos el año pasado con sorgo forrajero, hicimos rollos y de esta forma evitamos que se mueran los animales y sostuvimos el tambito”, explica Raúl Cococcioni. Junto a su familia y productores de la zona impulsan un sistema agroecológico de producción, cuyas características destaca:

“Preparamos el suelo con mucuna o porotos, esto hace que conserve la humedad, y es notable cómo el cultivo le pelea a la sequía, por eso se mantuvo mi mandiocal”

“Donde se hizo monocultivo, el uso de agroquímicos desgasta el suelo. Si se siembra allí, los cultivos no resisten la sequía.

“Apuntamos a una diversidad de producciones. Huerta, chacra, animales, valor agregado con chacinados, un pequeño tambo para leche y quesos. Si una producción se cae te salva la otra. En cambio, con el monocultivo es todo o nada, esa es la diferencia”.

También en Corrientes la diversidad de cultivos, y el cuidado del suelo permitieron a la Feria Agroecológica “Las tres colonias” mantener sus ingresos con la venta de alimentos en la ciudad de Bella Vista.  

“Nuestra preocupación sigue siendo los próximos meses, la llegada del invierno con escases de pasto para los animales.
Con una situación económica y ambiental complicada, se necesita la ayuda del estado. Acá se prometió ayuda directa, sin burocracia. Pero hasta ahora sólo se anunciaron créditos para productores bancarizados y casi nada de subsidios. Sólo nos queda armarnos de coraje y de fe para la etapa dura que se viene”, expresó Matilde Parodi.

Búsquedas y aportes

¿Cómo producir frente a las complicaciones climáticas cada vez más extremas en la región?
En esta búsqueda se encuentra INCUPO, junto a familias y organizaciones campesinas de la región. 
Fredi Fleitas, productor y técnico de la institución explica:

“Las contingencias climáticas afectan a todos los productores. Sin embargo, las familias que diversifican cultivos, utilizan semillas nativas y protegen los suelos con rotaciones y abonos naturales pueden sobrellevar mejor la emergencia ambiental”.

“Con manejo agroecológico se logran suelos ricos en materia orgánica, que retiene mejor el agua y mantiene la humedad por más tiempo. Asimismo, para la protección de los cultivos, se están buscando estrategias como los invernaderos, que amortiguan las lluvias, las heladas o las altas temperaturas”.

“La venta de los productos en forma directa, a través de ferias, bolsones o puerta a puerta, son también estrategias que permiten ingresos a las familias y garantizan alimentos sanos a los pobladores”.

Santiago del Estero

“En esta región las familias campesinas están acostumbradas a soportar la falta de agua y altas temperaturas. Pero este último tiempo, la situación se agravó por una sequía extrema”, explica Sergio “pajarito” Parra, técnico de INCUPO en Añatuya.
Acerca de las estrategias de mitigación realizadas junto a las organizaciones, Parra expresó: “Lo principal es el manejo del monte. Se trata de echar mano a los frutos y forrajes que ofrece. También utilizamos forrajes implantados como sorgo y maíz como alimento de los animales.
Itín, chañar, mistol, vinal, algarroba se van recolectando y acondicionando como reserva. Además, junto a las familias campesinas venimos implementando y adaptando los “silos” de maíz y sorgo que permiten hacer más eficiente el manejo de la alimentación animal”

 

Junto a los campesinos y pueblos indígenas

En sus 50 años de vida institucional, INCUPO lanzó una campaña para que la sociedad se sume a defender el monte, la producción agroecológica y los derechos indígenas del Gran Chaco. Quienes estén interesados a sumarse a este desafío, pueden donar aquí